¿CÓMO ELEGIR EL SOCIO CORRECTO?

En la elección de el socio correcto, cuando se trata de iniciar un negocio o startup por lo general tenemos dos opciones para hacerlo: iniciamos solos o buscamos a alguien que nos apoye o se asocie con nosotros para sacarlo adelante. Por lo general, en mi experiencia, he visto a más personas asociadas que emprendiendo solas.

Como en todo, existen ventajas y desventajas en este tema de tener socios; y ni hablar de los riesgos. Sin embargo, siempre hay varias experiencias que pueden contradecir todo lo malo que llegues a pensar o decir sobre esta forma de hacer negocios. Todo depende básicamente del tipo de socio que eliges para iniciar tu proyecto, y en este sentido nace este post: cómo saber cuál es el mejor socio al momento de iniciar un negocio, cómo identificar con quién puedo hacer la apuesta de iniciar un trabajo de varios años, en un principio, y reducir el riesgo de un fracaso que pueda ser definitivo en el futuro de tu empresa. 

Cómo identificar el socio correcto

Aquí te presento tres tipos de socios que puedes encontrar en este largo camino del emprendimiento y cuál, según mi parecer y experiencia, es la mejor opción al momento de tomar una decisión:

El socio pesimista: 

Su principal palabra es el “Pero”. Aunque es muy precavido y puede llegar a notar riesgos en tu proyecto que no tuviste en cuenta desde un principio, su pesimismo es muy perjudicial al momento de iniciar una idea de negocio. Un emprendedor debe tener en cuenta los riesgos que tiene este último, pero un socio que vive más preocupado por el desgaste, los problemas y demás limitaciones que puede tener un negocio que en las soluciones u oportunidades que este pueda llegar a generar, no será un buen componente o aporte para tus ideas y se terminará convirtiendo en un lastre más que en una ayuda para salir adelante.

El socio en silencio: 

Su principal palabra es: … … ¡No hay palabra! Este socio puede llegar a tener los recursos, tener tu confianza o un conocimiento especial que necesitas para este negocio, el lio está en que no aporta ideas. Puede brindarte los recursos económicos necesarios para hacer que tu idea de negocio salga adelante, pero sólo estará esperando que su inversión le genere sus utilidades. Entendiendo esto, ¿adivina quién va a terminar trabajando y haciendo todo solo? Así es, tú vas a terminar haciéndolo todo. Cuando es un socio capitalista tienes que tener claro cómo es la compensación de trabajo vs la inversión, en donde tu aporte es el trabajo, además de dejar claro hasta dónde van las responsabilidades de cada uno. Ahora, cuando te asocias con otra persona que no aporta dinero o ideas, creo que este socio no será más que una carga.

¡El socio Croactivo!: 

Sus principales palabras son: “Y qué tal si…” o “Podemos mejorar la idea con…”, este tipo de socio es el entusiasta, aquel que ha tenido experiencia en otros proyectos, que ya ha pasado por el tema de montar un negocio y que, a pesar del riesgo o desgaste que puede generar cualquiera de estos, entiende que la mejor forma de iniciarlo es pensando positivo y con un plan determinado. Cuando tú propones una idea, él puede decirte me gusta, trabajemos, “podemos mejorar la rentabilidad con…”, “y qué tal si movemos este tipo de mercados”, “tengo varios amigos que comprarían este producto”, “quiero participar en el negocio”, etc.

Pueden existir muchos más tipos de socios, así que, si conoces algún otro, ¡escríbeme! Juntos complementaremos este tema a través de una nueva entrada en este blog, con la que más amigos y emprendedores tendrán varias opciones para elegir el socio correcto para su negocio.

LO QUE YO RECOMIENDO…

Sin duda alguna, mi recomendado es el Socio Croactivo. Un buen socio necesita de las tres características: alguien que tenga en cuenta todos los riesgos que puede tener un negocio, pero que tenga la capacidad de buscar oportunidades y no problemas en los mismos. Una persona que te brinde un capital para arrancar con tu idea, como los inversionistas, pero que se enamore de esta como tú lo hiciste. Si el socio que eliges toma con la misma pasión tu idea de la forma en que tú lo haces, vas a tener a alguien que, sin pensarlo, estará contigo en el fracaso o en la derrota para no permitir que el proyecto muera. 

Recuerda, ser emprendedor siempre será una gran apuesta.